Existen maneras efectivas para acercarse a la gente, son formas de comunicarse que funcionan como “llaves” para abrir las puertas de la amistad y la comprensión. Se llaman “habilidades sociales”, y si se practican (como cualquier deporte) y éstas pueden aumentar las posibilidades de mejorar las relaciones actuales y de hacer otras nuevas.
Los grupos de habilidades sociales apuntan a fomentar el desarrollo y entrenamiento de aquellas habilidades que nos ayudan a relacionarnos con los demás y mejorar así la red de amigos. Además, los grupos son una oportunidades para aprender y practicarlas en un contexto natural en donde un profesional especializado ayuda a los participantes a relacionarse asertivamente.
Cada niño en un grupo es un modelo vivo para los demás, pueden proporcionarse feedback, reforzamiento y sugerencias entre sí; el intercambio entre ellos puede constituir un apoyo y un estímulo recíproco.
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